Razones saludables por consumir vino

Desde hace algún tiempo se realizan estudios científicos alrededor del mundo centrados en analizar cómo el consumo moderado de vino tiene importantes beneficios para la salud. Beber vino con moderación (una o dos copas cada día) mejora la salud y la vida de diferentes formas.
Tal y como se explica, el vino puede ayudar a reducir el riesgo de demencia, proteger contra el cáncer de próstata y ayuda a prevenir el cáncer de mama y el cáncer de colon, prevenir la enfermedad hepática, elevar los niveles de ácidos grasos omega-3. Además, protege contra las quemaduras solares, previene la diabetes, previene la ceguera, retrasa el envejecimiento, reduce el riesgo de padecer depresión, protege contra el cáncer de pulmón y mejora la función pulmonar y protege contra el daño por apoplejía.

• Protege contra el cáncer de próstata
Los hombres que beben de cuatro a siete copas de vino tinto a la semana tienen sólo la mitad de probabilidades de ser diagnosticados con cáncer de próstata que los que no beben vino, de acuerdo con el estudio «La salud de los hombres» de la Universidad de Harvard. Este estudio incide además en que estas propiedades se dan sólo en el vino tinto, y aunque no se conoce exactamente los motivos, se cree que está relacionado con sustancias presentes en este tipo de vinos, como los flavonoides y el resveratrol.

• Previene la enfermedad hepática
Beber vino puede reducir el riesgo de padecer la enfermedad del hígado graso a la mitad. Mucha gente, especialmente aquellos que no asimilan el concepto «moderado» consideran paradójico que una bebida alcohólica beneficie al hígado, pero efectivamente si el consumo de vino es moderado puede tener efectos positivos. Según el estudio realizado por la Universidad de California Facultad de Medicina de San Diego, las personas que beben cerveza y destilados tienen un riesgo cuatro veces mayor de padecer la enfermedad del hígado graso que las personas bebedoras de vino. No hay que olvidar que la moderación es la clave, ya que el exceso de alcohol puede causar la enfermedad del hígado graso con cualquier tipo de bebida alcohólica.

• Fortalece los Huesos
Un estudio de la Universidad de Tufts en Boston (EE.UU.) con más de 2.400 participantes, demostró que las mujeres que beben vino tienen menos posibilidades de perder masa ósea que las mujeres que no beben.

• Reduce el riesgo Cardiaco
Un estudio de la Universidad de Harvard (EEUU.) determinó con claridad que aquellas personas que consumen vino en dosis moderadas tienen un 30% menos de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco.

• Retrasa el Envejecimiento
Consumir una copa de vino al día nos ayuda a retrasar el proceso del envejecimiento debido a sus propiedades vasodilatadoras que combaten algunas enfermedades originadas por la oxidación de las células.

• Disminuye el Colesterol
Diversos estudios han demostrado que una copa de vino tinto al día disminuye la concentración de placas aterogénicas en las arterias y aumenta los niveles de HDL o colesterol bueno, lo que mejora la salud cardiovascular.

En resumen, Si consumimos responsablemente vino tinto y vino blanco a diario estaremos impactando positivamente en nuestro organismo previniendo la aparición de enfermedades cardiovasculares a través de los polifenoles y su capacidad antioxidante. También obtendremos numerosos beneficios del vino en polifenoles que ayudan a asimilar la insulina y que previenen de la diabetes tipo 2.