Parece que cada día están más claros los beneficios que conlleva el consumo moderado del vino.
Estudios y Científicos de todo el mundo no dejan de descubrirnos todo lo bueno que conlleva el consumo de una copa de vino tinto diaria, frente a otro tipo de bebidas. Además del más importante, que es el placer de disfrutar de esta extraordinaria bebida.
• Previene el cáncer de pecho
Como gran antioxidante que es, constituye un recurso natural capaz de bloquear el crecimiento de las células responsables del cáncer de mama o pulmón.
• Protege contra las quemaduras solares graves.
Científicos de la Universidad de Barcelona han demostrado que beber vino puede ayudar a disminuir los efectos de los rayos ultravioletas y a protegerse de las quemaduras solares graves. El motivo es que los flavonoides del vino inhiben la oxidación de las células de la piel que están expuestas a los rayos UVA y UVB.
• Ayuda a prevenir la demencia.
Numerosos estudios apuntan a que el consumo moderado de vino tiene efectos beneficiosos para la salud y puede asociarse con una menor incidencia de accidentes cardiovasculares y un menor riesgo de sufrir demencia.
• Rico en minerales
El vino en general aporta minerales otorgando grandes beneficios: Litio (Equilibra el sistema nervioso), magnesio (reduce el estrés), zinc (mejora las defensas inmunitarias), potasio y calcio (equilibrio iónico y eléctrico).
• Disminuye las posibilidades de cáncer de colon
Científicos de la Universidad de Leicester en el Reino Unido han informado de que el resveratrol del vino tinto también puede tener un marcado efecto para contrarrestar el cáncer de colon. Descubrieron que beber dos copas de vino tinto al día puede reducir la tasa de tumores del colon y el intestino alrededor de un 50 por ciento, nada menos.
• Reduce el riesgo de padecer depresión
La clave aquí está en moderación. Un estudio español descubrió que el consumo de vino puede reducir el riesgo de desarrollar depresión. Los investigadores encontraron que los hombres y las mujeres que bebían dos a siete copas de vino cada semana eran menos propensos a ser diagnosticados con depresión que los abstemios. Además, los que bebían más de siete copas por semana sufrían el efecto contrario y se encontraban más expuestos a un mayor riesgo de desarrollar depresión.
• Previene la ceguera
La dilatación de los vasos sanguíneos en el ojo pueden causar la retinopatía diabética y la degeneración macular relacionada con la edad, pero la buena noticia es que el vino tinto puede reducir el crecimiento de estos vasos sanguíneos, según investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington. El resveratrol del vino tinto es el compuesto responsable de detener el crecimiento de vasos sanguíneos.
• Antibacteriano
El vino tinto como el vino blanco tienen propiedades antibacterianas. Así lo demostró el estudio llevado a cabo por el experto Martin E. Weisse de la West Virginia University (EE.UU.), que muestra que el vino tiene la capacidad de reducir las bacterias de los alimentos, protegiendo así al cuerpo humano.